No te enloquesá Lalita.
Era una cancha de fútbol salón, toda iba normal hasta que Lalita fue a patear a Pascual sin razón alguna. Y cae al suelo, Pascual se levanta y dice:
- La puta madre que te re mil parió, hijo de puta.
Lalita decide contestar callandoló e insultandolo de igual manera. Desatando la bronca de Pascual que estaba decidido a ir a pegarle, lo cuál fue impedido por sus compañeros de equipo.
A lo que el referà se acerca y decide echarlos a los dos.
Chano del equipo de Pascual indignado se va a hablar amistosamente con un jugador del equipo de Lalita, empiezan a cambiar opiniones acerca de lo ocurrido, Chano empieza a decir que le duele la rodilla porue tiene agua y pide un cambio, por lo que se va afuera. Donde entabla una conversación con otro jugador del equipo contrario, hablando de cómo le dolÃa la rodilla dice:
- Cuando yo jugaba en la 25 de Mayo y no habÃa lÃmite de edad, pensé que pasar a jugar acá iba a ser distinto, más tranquilo.
- No, olvidate- Dijo el jugador del equipo contrario mientras se calzaba una campera.
- Si, cuanto más viejos más pelotudos.
- Claro, cuanto más viejo las manÃas se intensifican pero bueno, asà es el fútbol.
- Si, tenés razón. Me voy a ir a bañar.- Dijo Chano mientras se retiraba.
Mientras volvÃa a su casa, se encontró a Pascual, con quien decidió hablar y preguntarle acerca de los problemas con Lalita.
- Mirá pascual, me han contado diferentes cosas acerca de tu problema con Lalita, pero me gustarÃa preguntarte a vos.
- ¿Y que te han dicho?- Preguntó Pascual mientras se llevaba un cigarrillo a la boca.
- Me han dicho que fueron problemas polÃticos, por minas y por problemas de dinero...
- Te han informado mal- Dijo Pascual poniendose serio y sacandose el cigarrillo de la boca.
- Ah, ¿Y qué fue lo que pasó?
- Todo esto pasó cuando jugabamos en las infantiles de un club, ahà conocà a ese hijo de mil putas.
-Ah, desde pendejitos.
-SÃ, y la bronca empezó porque le hicieron un penal.
-¿Un penal? ¿Y qué tiene eso que ver?
- Pasa que el pendejito caprichoso habÃa dicho que el penal lo pateaba el, porque a el se lo habÃan hecho. Pero el técnico me dijo a mi que lo pateara. Me acuerdo de cómo nos cagamos a piñas ese dÃa.
-Y, ¿Cuantos años tenÃan?
- TenÃamos solo cinco años, desde los cinco años tengo problemas con ese hijo de puta.