La batalla.

 

Episodio I

 Érase en el año 1291, tiempos de guerra entre los caballeros de pera y los Caballeros de la manzana. Aunque poco se sabe de los inicios de la guerra entre estas dos facciones, se dice que todo empezó por los distintos gustos de los pueblos de acuerdo a las frutas.

 Ese día se corrían rumores de un ataque dirigido a la ciudad, la cuál era protegida por los caballeros de la manzana, quienes reforzaron la seguridad y cerraron las puertas de la ciudad. El capitán de la guardia, Altair, ordenó que todos los hombres que estén dispuestos a defender la ciudad que se presenten en la muralla con sus armas antes del anochecer.

 Al caer el anochecer se veían miles de luces a lo lejos que avanzaban hacia la ciudad. Altair ordenó que todos sus hombres fueran a la muralla y esperen la señal para atacar con sus arcos y flechas. Minutos después de dada la orden lo peor llegó, muere el primer hombre, lo cual desata el ataque sobre la ciudad.

Episodio II

 Los caballeros de la manzana  dispararon todas sus flechas contra los enemigos, pero fue inútil, ya que estos eran demasiados. Empezaron a trepar las murallas matando y arrojando de la muralla a todo el que se cruce en su camino, solo querían matar a Altair para que los demás caballeros de la manzana se rindieran.

 Mientras que Altair y sus hombres peleaban llegó el capitán de la orden de la pera decidido a asesinar a Altair. Al verlo Altair lo fue a buscar con su espada en mano la blandió, pero el capitán la esquivó haciendo caer a Altair, quien se golpeó la cabeza quedando inconsciente.

 Despertó en las puertas de su ciudad atado a un palo y lleno de cortes en todo el cuerpo, no podía hablar, solo quería que todo acabara. Vio a sus hombres ser tirados desde la muralla, no pudo evitar llorar al ver a sus amigos morir, solo quedaba él esperando morir. El caballero de la pera se acercó y le pregunto si temía morir, a lo que Altair contestó "Jamás, si he de morir por la manzana que así sea", "está bien" dijo el capitán quién antes de matarlo le dejó una manzana en sus brazos, la cual se terminó camuflando con la sangre del valiente Altair